Descubre los básicos de viaje que reflejan tu forma de viajar por el mundo.

El verano comienza con un feeling.

La sensación del agua tocándote los tobillos mientras esperas en la orilla, el calor del aire que se cuela por la ventanilla mientras el paisaje aparece, o el sonido de la gente al llegar a un lugar desconocido... Aire, Agua y Tierra. Tres formas de moverse, tres maneras de entender lo que significa viajar.

¿Viajas por el aire? La Pilot Bag se mueve a ese ritmo.

Hay trayectos marcados por aeropuertos, taxis, cafeterías y salas de espera. Donde todo se mueve deprisa. Ahí es donde la Pilot Bag destaca, entre la sala de espera y las luces de la ciudad, a un ritmo que solo unos pocos aguantan.

mercedes bag

Si tu viaje comienza con un mapa, una carretera y la emoción de no saber exactamente dónde acabará.

Luego están los viajes a ras de suelo. Los que empiezan con el maletero de un coche abarrotado y acaban con polvo en los zapatos. Los que recorren la costa de Almería sin planes, cruzan el campo al atardecer o se pierden en las onduladas colinas de la Toscana. Aquí, el destino importa menos que la aventura. La Weekender es para los que lo guardan todo en una sola maleta. La Bolsa de Viaje 24h se adapta a los que salen temprano y vuelven cuando el día lo permite y La Bolsa de Viaje 48h es para los que alargan la vuelta o cambian de planes a mitad de viaje.

greek boat

Elegir qué llevar no es cuestión de practicidad, sino de tu ritmo de viaje.

Hay objetos que siempre han viajado con nosotros. Un Cuaderno de Viaje para apuntar el nombre de un vino en la Toscana, la dirección de un mercado en Essaouira o una frase que has oído en el tren y quieres recordar. Una Funda de Pasaporte que ha pasado por más controles que tú mismo. Siempre ahí, a tu servicio. Un Neceser que se convierte en parte del lugar donde te alojas, aunque sólo sea por una noche. Estos detalles no ocupan espacio, pero marcan el ritmo del viaje: abrir, cerrar, guardar y repetir.

El viaje comienza en el momento en el que decides emprenderlo.
Se trata de comprender que el agua, el aire y la tierra están siempre en movimiento. Y que tú, con ellos, también lo estás.